miércoles, octubre 10, 2018

YO LEO.

Es necesario  llegar a comprender que es un derecho de todos los ciudadanos.
El Ministerio de Educación, junto con el Ministerio de Cultura, en días anteriores, ha propuesto la campaña para la lectura, denominada ‘Yo leo’,  y un plan nacional de lectura, como un proceso permanente, estable y dinámico en el que se busca hacer comprender a la comunidad educativa  y a la sociedad la importancia de la lectura.

En esta campaña participarán organismos estatales como los municipios, gobiernos provinciales, gobiernos parroquiales, las organizaciones sociales (de la comunidad y el barrio), los centros educativos, las entidades privadas y otras que persigan este gran compromiso y responsabilidad en el Ecuador. ¿Qué debe hacer la familia, el centro educativo, las autoridades para desarrollar el amor por la lectura? ¿Cuántos libros leen los docentes al año? ¿Las autoridades educativas son escogidas en base a la meritocracia donde se consideran libros y publicaciones realizadas?

En el Ecuador se lee como promedio la mitad de un libro  por año. Dato originado en las investigaciones y estadísticas sobre  lectura, del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe, Cerlalc (organismo intergubernamental de la UNESCO).

Según Falconí (2017), estamos familiarizados con la idea de que la lectura es una actividad normal cuando somos estudiantes. Necesitamos leer para aprender. La mayor parte de la población que ha asistido a establecimientos educativos (desde la escuela primaria) sabe que es así y está familiarizada con esta actividad. Allí aprendimos a leer y a escribir. Sin embargo, el hábito de leer no depende solo de la escuela, no es solo responsabilidad de un centro educativo, sino también de la familia.

 Es importante llegar a comprender que la lectura es un derecho de todos los ciudadanos; un derecho que se inicia desde la infancia. Nos empieza a gustar la lectura cuando nuestros padres empiezan a leernos cuentos (no solo cuando vamos a dormir); nos pueden leer cuentos a cualquier hora, cuando estemos muy despiertos. Es muy importante que los padres y madres den un buen ejemplo a sus hijos: leyendo, aunque tengamos ahora poderosos distractores en la familia: el celular, el internet y la televisión. Debemos  comprender que la lectura es un proceso de formación integral de la ciudadanía (no es una actividad aislada), pues tiene que ver con la formación de nuestros valores. La lectura nos ayuda a convertirnos en mejores seres humanos, a ser más sensibles e inteligentes, lo cual influye de manera directa en el mejoramiento de nuestra calidad de vida, en nuestro desarrollo humano. Si somos mejores seres humanos, somos mejores ciudadanos, mejores vecinos, mejores amigos. La lectura nos hace compartir cosas entre la familia y la comunidad.

Parece interesante lo dicho anteriormente, pero debemos ir más allá fortaleciendo las bibliotecas de los centros educativos y la comunidad, designando a los rectores de las instituciones por las publicaciones realizadas, incentivando a los docentes a leer y escribir, haciendo de la lectura una práctica diaria en el aula no impuesta, sino deseada.

Hay que despertar la curiosidad intelectual a través de nuevas estrategias intelectuales que le permitan al estudiante indagar y por ende leer ¿Cuál es la receta, entonces? No lo sé exactamente. Sólo sé que hay que proponernos contagiar esta pasión, inculcarla diaria, asidua y pacientemente pero sin poses intelectuales de vanidad, dejando a un lado bonitos letreros como el rincón de lectura, el plan lector...

Debemos  pasar a la acción a través del contagio lector a los niños y jóvenes, en casa y en el centro escolar pero con entusiasmo, con deleite, con fervor,   para que descubran toda la riqueza valorativa que encierra el texto; y, ante todo, que logren experimentar el goce lector que el profesor o padre de familia siente al trasmitirles su lectura. Ya lo decía Cervantes: "El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho".  (RERO)

 

¡Contáctanos!

Email:ceb. batalloncayamben3@gmail.com

Equipo productor